Año 2009, Serie ¨A¨, Ejemplar # 15, 05 de Junio de 2009 1Pedro 2:19-25 (Biblia Jerusalén 1976) Escribe el Apóstol Pedro y dice: “ Porque bella cosa es tolerar penas, por consideración a Dios, cuando se sufre injustamente”. Quien pudiera tener mas respaldo de Dios que este siervo para escribir esta frase? Acostumbrado a sufrir persecución, preso en varias ocasiones por seguir a Jesucristo, pero sostenido por el ejemplo de su Señor y Maestro. Creo que Pedro es una fuente más que confiable para escribir esta frase. La Biblia Reina Valera, versión 1960, dice: “ si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente”, pero definitivamente la traducción de la Biblia Jerusalén 1976 nos deja más luz en el sentir del Apóstol. Lo interesante es que nos habla de seguir las huellas de Jesucristo en el sufrimiento. Tratando de encontrar la luz de la revelación de la Palabra por obra del Espíritu Santo, me fui a escudriñar los pasajes bíblicos en los cuales se refleja el sufrimiento de nuestro Señor llegué a la conclusión que tenemos que crecer espiritualmente para poder seguir las huellas de Jesús. Pedro, como Apóstol del Cordero, siguió las huellas de Jesucristo, cambiando su temperamento de los primeros años en su discipulado hasta llegar a los años maduros. El Señor se lo anunció cuando le dijo; Juan 21:18-19 (18) En verdad, en verdad te digo: cuando eras más joven te vestías y andabas por donde querías; pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te vestirá, y te llevará adonde no quieras. (19) Esto dijo, dando a entender la clase de muerte con que Pedro glorificaría a Dios. Y habiendo dicho esto, le dijo*: Sígueme.(Biblia de Las Américas) Es decir que la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas es fundamental para seguir las huellas de Jesucristo. No es fácil sufrir injusticias, no es fácil enfrentar crisis, dificultades, angustias y recibir todas esas penas con humildad y obediencia, y es más: seguir adorando a Dios. Veamos el caminar de Jesús cuando enfrento tentaciones. Recién había sido bautizado en las aguas del Jordán cuando se le pareció el tentador. Mat 4:1-4 LBLA (1) Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. (2) Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre. (3) Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. (4) Pero El respondiendo, dijo: Escrito está: "NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS." |