RHEMA ZOE “FORTALECIENDO A LOS QUE ESTAN DESFALLECIDOS” 1Samuel 14:23-28 La Biblia de Las Américas Quién no ha sentido desfallecer alguna vez? El desfallecimiento es algo que llega como un proceso que va envolviendo poco a poco. De repente, llega la crisis: desmayo, desfallecimiento soponcio, síncope, mareo o desvanecimiento, y no es otra cosa que la pérdida temporal del conocimiento a consecuencia de una disminución del flujo sanguíneo al cerebro. Esto es hablando desde el punto de vista físico. Para agravar el caso tenemos que considerar que el desfallecimiento toca el alma y entonces se complica todo. Hay causas espirituales que específicamente terminarán en provocar un desfallecimiento de consecuencias terribles al no tratarse oportunamente. • DESPRECIAR LA MIEL DE LA PALABRA DE DIOS En el pasaje anterior, tenemos una gran victoria del Rey Saúl. El pueblo había tenido un difícil tiempo de batalla, Dios estaba de su lado. Los filisteos habían sido derrotados. Sin embargo, Saúl no permitió que su pueblo se alimentara y por tanto la fatiga era cada vez más pesada. Me gustaría que nos detuviéramos a pensar en que la batalla se extendió más allá de una casa que se llama Bethaven, es decir la casa de la calamidad, la casa de la aflicción, la casa de la perversidad, la casa de la idolatría o la casa de la maldad. Todos esos nombres son aplicables a Bethaven. Y dentro del bosque había miel en el suelo. La miel hace brillar los ojos, es decir que es figura de la revelación de la palabra, sobre todo de la palabra profética. Ahora veamos la aplicación práctica en el desfallecimiento espiritual, si alguien está enfrentando un problema y llega a la iglesia oye la palabra rhema y la prueba, la degusta y la pone en práctica, entonces se le abrirán los ojos y encontrará las oportunidades que Dios abrirá |